La negligencia termina con la vida de una joven de 18 años que tenía el mundo por delante

Se llamaba Lucia Costa Osores, la pandemia le pospuso su proyecto de radicarse en Puerto Santa Cruz a principio de año, y la negligencia de los dueños de un bar de San Miguel provocaron la fatalidad de su muerte con quemaduras en un 40% de su cuerpo.



 Los hechos ocurrieron el pasado viernes por la noche en el bar “Zar Burguers”: Lucia Costa Osores colaboraba activamente en la parroquia “Amérca” (Jose C. Paz) y tras la habilitación de algunos comercios de distracción, decidió, junto a algunos amigos y amigas, reunirse a comer unas hamburguesas y pasar un grato momento.



Pero lejos de vivenciar algo parecido, encontró la muerte que vino de la peor manera: la mesera del lugar fue a recargar el centro de mesa (un candelabro alimentado a alcohol) con un bidón de 5 litros; al momento de realizar ésta acción el bidón fue alcanzado por las llamas y resultó, literalmente, una bomba molotov que se derramó en las 6 personas que rodeaban la mesa; siendo Lucia el blanco más directo y la que se llevó la peor parte.



Luego de permanecer tirada en el piso por el lapso de entre 25 y 30 minutos, Lucia fue trasladada al hospital “Larcade” presentando quemaduras graves recibidas en el 40% de su cuerpo, siendo el tronco superior el más afectado.” “Lucía era un haz de luz. Con proyectos y sueños por delante que fueron destrozados por personas que actuaron con irresponsabilidad y la llevaron a Lucy a la muerte de manera espantosa.



A Lucy la abandonaron… no vamos a parar hasta obtener justicia… que nos merecemos como familia, pero principalmente por la memoria de Lucy. Agonizó pidiendo por su mami. Estamos destrozados y solo pedimos que la justicia actúe con celeridad y que no se esconda nada. Las pruebas son irrefutables: el video del momento de los hechos es contunde.



¿En qué cabeza cabe que se recargue un centro de mesa con líquido inflamable con un bidón de 5 litros?. Por eso creemos que esto se produjo por negligencia y lejos está de ser un accidente como ya escuchamos que la defensa de los dueños del bar quieren alegar; una argumentación burda.



No vamos a parar hasta que la memoria de Luci descanse en paz…”, crudo y triste es el relato de los hechos acaecidos y recabados por su tía Mariana Osores, quien radica en Puerto Santa Cruz y está en contacto directo con el resto de su familia.



Por éstas horas Mariana está programando su traslado hasta la ciudad de Buenos Aires para darle el último adiós a Lucy junto a su compañero, “Pato” Vallejos, y su pequeña hija Bahiana. Situación de las demás personas damnificadas: los demás heridos/as presentan quemaduras graves y los diagnósticos son sumamente complejos.



Algunos siguen corriendo peligro de vida; mientras que en otros ya se habla de quemaduras tan graves que pudiera existir la posibilidad de amputaciones de algunos de los miembros superiores.



Lucy fue trasladada del hospital “Larcade” al Instituto del Quemado alrededor de las 11:30; Ya allí, sufrió 2 paros respiratorios que le provocaron la muerte a la hora 12:00. Sus restos mortales son intervenidos mediante autopsia que está a cargo del Poder Judicial de la Nación. Todo ocurrió en segundos, pero el hecho deja destrozada a la familia de Lucy y seres queridos.



No hay consuelo ante la irreparable pérdida física de una persona de luz que se había capacitado como estilista; escultora de uñas y que tenía programado comenzar con su formación universitaria.



Lucy era activista social, comprometida con las necesidades de los más desprotegidos/as, personas en situación de vulnerabilidad, chicos y chicas con necesidades….



La familia y seres queridos de Lucy, están organizando una protesta que se espera sea multitudinaria más allá de la situación pandémica; la misma se tendrá lugar el próximo miércoles 14 de octubre. Todo nuestro apoyo a la familia y que el pedido de justicia sea escuchado.



 



*Ariel Aguirre.


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