¿Qué secretos reveló "Odisea", el gato del pajonal que lleva un GPS en la Patagonia?
Tras años de intentos, el equipo de Parque Patagonia logró en 2024 la primera captura de un gato del pajonal para colocarle un collar satelital. Desde entonces, cinco ejemplares ya forman parte de un proyecto pionero que brinda datos inéditos sobre sus hábitos, desplazamientos y la importancia del agua en la estepa. La información cambia la forma de entender a este esquivo felino y refuerza la necesidad de protegerlo.
En febrero de 2024, tras cuatro años de trabajo paciente, el equipo de conservación de Parque Patagonia logró lo que parecía imposible: capturar a un gato del pajonal, una de las especies más esquivas y poco conocidas de la región.
A la primera hembra, la bautizaron "Odisea", nombre que refleja el esfuerzo que demandó la hazaña. Un mes más tarde sumaron al juvenil "Moflete", y con ellos comenzó una experiencia inédita. En pocos meses, se perfeccionó la técnica de captura y ya suman cinco individuos monitoreados: "Diego", "Baldo" y "Sphynx".
Tecnología satelital al servicio de la ciencia
Cada uno de los felinos lleva un collar GPS con transmisión satelital, que envía datos cada tres horas y permite reconstruir un mapa detallado de su vida cotidiana.
"Gracias a esta tecnología podemos seguirlos casi en tiempo real, saber dónde descansan, qué distancias recorren y cuáles son los ambientes que más utilizan", explicó Bonomi Vigil, integrante del equipo.
Los primeros datos sorprendieron incluso a los investigadores: "Diego recorre más de 30 kilómetros entre los extremos de su territorio, mucho más de lo que pensábamos posible para un animal de este tamaño", destacó.
Descubrimientos que cambian la mirada
Más allá de la distancia, los registros también muestran que los oasis de agua -vertientes, mallines y humedales- son claves para su supervivencia. En plena estepa árida, el gato del pajonal depende de estos puntos para cazar y sobrevivir.
El hallazgo confirma que este felino, además de regular poblaciones de roedores y aves, es un eslabón esencial en el equilibrio de los ecosistemas patagónicos.
"El proyecto es pionero en la región y nos está permitiendo entender aspectos que antes eran un misterio. Proteger al gato del pajonal es proteger la salud de toda la estepa", concluyó Vigil.
El monitoreo continúa y cada nueva señal del GPS abre una ventana inédita a la vida de un depredador tan pequeño como crucial en la cadena de la biodiversidad patagónica. (Fuente: Ahora Calafate)