Funciones del TPV virtual: ¿qué ventajas nos aporta esta tecnología?
Cuando hablamos de comercio electrónico, sin duda alguna uno de los factores más importantes es facilitar a los clientes potenciales distintas formas de pago para que tengan la posibilidad de completar su pedido cómodamente.
Existen distintas posibilidades, que van desde alternativas clásicas como la transferencia bancaria hasta modernas plataformas como PayPal. Pero en esta ocasión vamos a hablar de una de las más utilizadas y que debería estar presente en todas las tiendas online: el TPV virtual.
Se trata de la versión online del terminal de punto de venta, es decir, el datafono de toda la vida, que vemos en las tiendas físicas y en el cual introducimos nuestra tarjeta de crédito para pagar. Aunque hoy en día utilizamos también la tecnología NFD, con la que tan solo tenemos que acercar la tarjeta para realizar la misma gestión.
Cómo contratar un software TPV
Tal como ocurre con las tiendas físicas que quieren implantar un TPV convencional, para utilizar el software TPV hay que contratarlo con una entidad bancaria, ya que tiene que estar asociado necesariamente a una cuenta de dicho banco. Por otro lado, con un TPV virtual, el usuario puede utilizar cualquier tarjeta VISA o Mastercard, aunque es mejor asegurarse con la entidad.
En esa cuenta bancaria se abonarán los pagos que se reciben en la tienda online. No hay problema si ya se tiene una y se quiere vincular a esta, si no es imprescindible abrir una nueva. Tanto en uno como en otro caso habrá que hablar con el banco para tener claro cuál será el coste del servicio, dado que no se trata de un servicio gratuito.
Dichos costes variarán de una entidad a otra, razón por la cual es interesante preguntar en varias, y suelen ser un importe de apertura, comisiones por cada uso del TPV Virtual y un coste mensual de mantenimiento.
¿Cuáles son las ventajas del TPV virtual?
Las principales ventajas de contar con un TPV virtual en un comercio electrónico son las siguientes:
· Se trata de un método de pago seguro. De hecho, este es uno de los sistemas de pago que más confianza inspira a los compradores, dado que estos tienen la seguridad de hacer el pago en un entorno seguro que garantiza el encriptado de la información, a través de certificados de seguridad SSL por ejemplo.
· Es un medio de pago muy utilizado. Casi todo el mundo cuenta con una tarjeta de crédito o débito, y está acostumbrado a darle uso. A lo que hay que añadir lo que comentábamos antes: que el TPV virtual suele aceptar prácticamente cualquier tipo de tarjeta.
· Disminuye la morosidad. El cargo se hace en la cuenta del comprador al momento, lo que lleva a que la morosidad sea casi nula en estos casos.
· Todo el proceso es online. Los usuarios no tienen que instalar nada, ya que el pago es online en su totalidad.
· Módulo administración web. Los TPV virtuales ofrecen a los vendedores la opción de acceder a un módulo de administración vía web en el que podrán llevar a cabo distintas acciones, como realizar devoluciones, consultar los pagos recibidos, etc.