El mundial de Catar, el streaming toma la delantera

Si el fútbol es el deporte rey, los mundiales son sus palacios.

Estas citas internacionales que marcan a fuego los calendarios de los aficionados a este deporte son las competiciones más importantes del juego de la pelota, y tienen una capacidad sin igual de movilizar personas, medios de comunicación, recursos e incluso influencias políticas. Son, también, como no podía ser de otra manera, escenarios donde somos testigos de los cambios de tendencia que se han ido produciendo a nivel planetario durante el lapso que tiene lugar entre cita mundialista y cita mundialista, tanto en lo que respecta a cuestiones tácticas y técnicas estrictamente futbolísticas, como a cuestiones socioculturales, tecnológicas e ideológicas. Recordemos, por poner un ejemplo, que el mundial de Catar es el primer torneo de estas características en el que habrá un equipo arbitral enteramente femenino arbitrando un partido.



A nivel de repercusión mediática y medios de comunicación, la retransmisión y el seguimiento de los mundiales también muestran las variaciones que se van produciendo en las maneras de ofrecer y consumir contenido (en este caso deportivo). Alrededor de 5,000 millones de personas alrededor de todo el mundo estarán atentos a lo que pasa en Catar a través de sus pantallas, más de un 40% más que el seguimiento que tuvo el anterior mundial, celebrado en Rusia en 2018. ¿El principal responsable de este meteórico ascenso de la cobertura y el seguimiento? Como nos indica la empresa de seguridad ExpressVPN en un estudio, es el streaming.



Todos lo conocemos a estas alturas; el streaming se ha convertido en un fenómeno imparable en los últimos años, tanto en el ámbito del entretenimiento audiovisual en general (obsérvese la influencia reciente de plataformas de streaming como Netflix, HBO Max,



Amazon Prime o Disney +, entre otras, en los hábitos de consumo del sector), como —cada vez más— en el ámbito del deporte. Si el streaming ha marcado un antes y un después en la manera de transmitir eventos deportivos en directo, el mundial de Catar se está convirtiendo en la prueba definitiva que muestra la consolidación de este tipo de tecnologías.



Las principales ventajas que trae consigo el streaming para los usuarios son la ampliación de la cobertura, la mayor accesibilidad, la conectividad, y también, gracias a los últimos avances en este sentido (encriptación, geolocalización, autentificación de usuarios, etc.), la seguridad de las retransmisiones. Tampoco podemos olvidar las ventajas en términos de comodidad que ofrece esta nueva modalidad, que es, sin duda, uno de sus principales caballos de batalla. Poder ver todos los partidos desde cualquier dispositivo, en cualquier lugar, con solo tener una conexión de red razonable, supone un salto adelante en lo que a transmisiones deportivas se refiere.



A pesar de que el mundial de Catar es, como decíamos antes, la prueba de que el streaming ya es una realidad asentada, el potencial de crecimiento de esta tecnología sigue siendo, a día de hoy, muy grande. El éxito de esta tecnología y la buena acogida de la audiencia en el mundial de Catar, puede convertirse en la lanzadera de estas plataformas en el futuro próximo. El potencial uso de las mismas en otras citas deportivas de repercusión internacional como los Juegos Olímpicos o la Superbowl estaría, ya fuera de toda duda, más que justificado. A medida que las plataformas de streaming vayan dando pasos hacia adelante en términos de recursos, cobertura y capacidad, como ya lo están haciendo, para acaparar los derechos televisivos y retransmisiones de más y más eventos deportivos, podemos estar hablando de un auténtico cambio de paradigma que puede hacer sucumbir al sector televisivo tradicional (tanto para la televisión pública como para los servicios televisivos privados y la televisión por cable), ¿terminará por conquistar el streaming las pantallas? A día de hoy, parece que ese es el escenario hacia el que nos encaminamos.


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