El Osiris-Rex de la NASA dejará caer una muestra de asteroide en el desierto de Utah
La muestra fue tomada en Bennu en 2020 e ingresará a la tierra este domingo. La capsula de polvo y guijarros tiene el tamaño de un vaso. Se compará con la muestra obtenida del asteroide Ryugu que llegó a la tierra en diciembre de 2020.
La Tierra está a punto de recibir una entrega especial, la muestra más grande hasta ahora de un asteroide.
Una nave espacial de la NASA sobrevolará la Tierra el domingo y dejará caer lo que se espera que sea al menos un vaso lleno de escombros que recogió del asteroide Bennu, cerrando así una búsqueda de siete años.
La cápsula de muestra se lanzará en paracaídas en el desierto de Utah mientras su nave nodriza, la nave espacial Osiris-Rex, se alejará rápidamente para un encuentro con otro asteroide.
Los científicos anticipan recibir alrededor de 250 gramos de guijarros y polvo, mucho más que la cucharadita así que trajo Japón de otros dos asteroides. Ningún otro país ha traído fragmentos de asteroides, cápsulas del tiempo preservadas desde el amanecer de nuestro sistema solar que pueden ayudar a explicar cómo se formó la Tierra y la vida.
El aterrizaje del domingo concluye un viaje de 6200 millones de kilómetros.
El cazador de asteroides Osiris-Rex despegó en la misión de 1000 millones de dólares en 2016. Llegó a Bennu en 2018 y pasó los dos años siguientes volando alrededor de la pequeña roca espacial en rotación y buscando el mejor lugar para tomar muestras.
Hace tres años, la nave espacial se acercó y alcanzó la superficie del asteroide con su aspiradora de tres metros de largo, tocando brevemente la superficie del asteroide y succionando polvo y guijarros. El dispositivo presionó con tanta fuerza y atrapó tanto material que las rocas quedaron atrapadas alrededor del borde de la tapa. A medida que las muestras se desprendían al espacio, Lauretta y su equipo se apresuraron para colocar el material restante en la cápsula. La cantidad exacta en su interior no se conocerá hasta que se abra el contenedor.
Asteroide Bennu
Descubierto en 1999, se cree que Bennu es un remanente de un asteroide mucho más grande que chocó con otra roca espacial. Apenas tiene medio kilómetro de ancho, aproximadamente la altura del Empire State, y su superficie negra y rugosa está llena de rocas.
Con forma redondeada, Bennu orbita al sol cada 14 meses, mientras rota cada cuatro horas. Los científicos creen que Bennu contiene restos de la formación del sistema solar hace 4500 millones de años.
Puede acercarse peligrosamente y chocar con la Tierra el 24 de septiembre de 2182, exactamente 159 años después de que lleguen las primeras piezas del asteroide. El estudio cercano de Osiris-Rex puede ayudar a la humanidad a descubrir cómo desviar a Bennu si es necesario, dijo Lauretta.
Aterrizaje
Osiris-Rex liberará la cápsula de muestra desde 100.000 kilómetros de distancia, cuatro horas antes de que toque tierra en el Rango de Pruebas y Entrenamiento del Departamento de Defensa de Utah el domingo por la mañana. La orden de liberación vendrá del centro de control de la nave espacial construida por Lockheed Martin en Colorado. Poco después, la nave nodriza se alejará para explorar otro asteroide.
La cápsula, que mide casi 81 centímetros de ancho y 50 centímetros de alto, ingresará a la atmósfera a 44.500 k/h durante los últimos 13 minutos de descenso. El paracaídas principal ralentizará el último 1,6 kilómetro, permitiendo un suave aterrizaje a 18 k/h.
Una vez que todo se considere seguro, la cápsula será llevada en helicóptero a un laboratorio en el rango. A la mañana siguiente, un avión llevará el contenedor sellado a Houston, sede del Centro Espacial Johnson de la NASA.
La NASA transmitirá en vivo el aterrizaje, programado para alrededor de las 10.55 hora del este de EE.UU. (11.55 en la Argentina).