En un Washington militarizado, Joe Biden asume la presidencia

Más de 25 mil soldados custodian las cercanías de la Casa Blanca y el Capitolio. Luego de los incidentes del 6 de enero se teme por ataques de la extrema derecha.



Este miércoles 20 de enero Donald Trump dejará de ser el presidente de Estados Unidos. En su lugar asumirá el demócrata Joe Biden.



Si bien el republicano había confirmado por sus redes (previo a que Twitter lo sancionara y decidiera cerrarle la cuenta de manera definitiva) que no asisitirá a la ceremonia de traspado de mando, la capital política norteamericana está completamente copada por la Guardia Nacional.



Más de 25 mil soldados pertenecientes a las fuerzas militares custodian las calles, rutas, líneas de metros y todos los alrededores de la Casa Blanca y el Capitolio. Desde hace ya varios días todas las fuerzas de seguridad de Estados Unidos se encuentran en Washinton D.C. Es que luego de los eventos que se produjeron en el Capitolio hace dos semanas el clima político de la capital es muy tenso. 



El centro de Washington se ha convertido desde esta semana en una zona fortificada para evitar cualquier incidente antes o durante la investidura de Biden.



El violento asalto al Capitolio el 6 de enero, en el que murieron 5 personas, llevó a incrementar la seguridad en la capital estadounidense y especialmente del National Mall, el recinto que alberga los monumentos más emblemáticos de la ciudad y donde se suelen concentrar multitudes.



Generalmente, las actividades que rodean la ceremonia de traspaso de mando suelen ser preparadas con muchos meses de antelación. La seguridad se planea hasta en los más mínimos detalles y suele ser un día festivo para los estadounidenses. Pero este año todo parece ser distinto. 



Ante la amenaza de ataques organizados por la extrema derecha (la mayoría fanáticos de Donald Trump) todo tomó otro tinte. El acceso a grandes partes de la ciudad ha sido restringido y el Servicio Secreto está coordinando el plan de seguridad, junto a al menos 20 agencias de seguridad y entidades de seguridad pública.



A las fuerzas de seguridad desplegadas por los 6 estados que rodean a la capital se sumarán más de 3.800 policías de la metropolitana (Distrito de Columbia) y 2.200 de la policía del Capitolio, el cuerpo en el punto de mira desde el ataque a la sede legislativa, informa la agencia de noticias Reuters.



Las autoridades declararon el estado de emergencia en Washington DC, y el resto de territorios del país también permanecen en alerta ante la posibilidad de protestas violentas. Y es que el FBI ha advertido de la posibilidad de marchas protagonizadas por seguidores de Trump armados en los Capitolios estatales de todo el país.



Ante este tipo de alertas, algunas aerolíneas, como Delta y Alaska Airlines, han prohibido que los pasajeros que vuelen a Washington DC tengan permiso de tenencia de armas.



Fuente: BBC


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