Chubut. El policía que baleó a tres personas en Standart quedó en libertad
El juez Alejandro Soñis definió la excarcelación aunque contempló el pedido de la Fiscalía de implementar para Sandro David Viltes la prohibición de acercamiento a las víctimas. La defensa del policía asegura que el hecho se justifica con el "cumplimiento del deber".
El sargento primero Sandro David Viltes fue detenido el domingo a la noche por lesiones graves con arma de fuego en tres hechos en Standart Norte luego de balear a tres personas en las piernas en medio de un intento de usurpación de una vivienda ubicada en Código 2461 y Código 2456. Ese mismo día fue sorprendido con la pistola 9 milímetros en una mano y con un martillo en la otra.
Esta mañana, el sargento atravesó la audiencia de control de detención acusado de “abuso de armas con lesiones graves en dos hechos”. En su exposición desde la Fiscalía representada por el fiscal Adrian Cabral se solicitó que se declare legal la detención y se solicitó que se dicte la prohibición de acercamiento. En tanto, la defensa del Sargento Viltes, en la figura de Cristina Sadino expuso “causales de justificación como el cumplimiento del deber”. En el mismo sentido se expresó el sargento al tomar la palabra.
Ante los diferentes planteos, el juez Alejandro Soñis definió que Viltes debía quedar en libertad aunque se consideró la prohibición de acercamiento.
EL HECHO
El lamentable episodio de Standart Norte ocurrió presuntamente en un “intento de usurpación” que Viltes pretendió frenar con disparos. Los heridos fueron identificados como Armando Leiva (57) y Ariel Emilio López Navarrete. Más tarde ingresaría al hospital una mujer también herida en sus piernas en el mismo episodio identificada como Macarena Estefanía Leiva (22).
Todas las heridas que recibieron las tres personas en sus piernas fueron provocadas por armas de fuego. La mujer presentaba una herida con orificio de entrada y salida, mientras que los hombres tenían fracturas en sus extremidades.
La Policía detuvo al efectivo que intervino estando de civil y secuestró el arma reglamentaria 9 milímetros, además de 4 vainas servidas y dos municiones.
En la escena del hecho no se encontró ningún tipo de arma que pudieran llevar las víctimas, por lo que se deberá analizar penalmente si el proceder del policía que era superado en número -pero no así en poder de fuego- fue ajustado o no a derecho, o si hubo algún exceso.